Jue. Nov 21st, 2024
Comunicación y lenguaje no verbal
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Para la comunicación efectiva y la conexión con los demás la habilidad más importante sin lugar a dudas es la inteligencia emocional, es decir, la capacidad de captar los estados de ánimo de los demás. Esto nos indica si es el momento adecuado para tratar un tema, o si es mejor dejarlo para otro momento. Huelga decir que esto es una habilidad fundamental tanto en nuestra vida personal como en la laboral. No existe inteligencia emocional sin empatía. La empatía es lo que nos permite conocer las necesidades y deseos de los demás.

 

Todos los buenos comunicadores entienden bien lo que es la empatía, y algunos son buenos leyendo las necesidades y deseos de otras personas. Cuando las personas sienten que son comprendidas, responden de manera positiva. En este contexto, saber cómo leer el lenguaje corporal es fundamental para calibrar adecuadamente las emociones de los demás.

 

La comunicación no verbal puede representar hasta el 80 por ciento de cómo nos perciben. Eso significa que la mayoría de lo que dices no se comunica a través de palabras, sino a través de señales físicas.

 

Veamos 14 importantísimas señales en las que debes fijarte para leer el lenguaje corporal de otros.

 

Ojos que mienten

La mayoría de nosotros probablemente creció escuchando cosas como: «¡Mírame a los ojos cuando te hablo!» Nuestros padres ya operaban bajo el supuesto de que es difícil mantener la mirada de alguien cuando le estás mintiendo, y hasta cierto punto tenían razón. Pero eso es tan sabido que la gente a menudo deliberadamente mantiene el contacto visual en un intento de encubrir el hecho de que están mintiendo. El problema es que la mayoría de ellos sobrecompensan y mantienen el contacto visual hasta el punto de sentirse incómodos. En promedio, las personas mantienen contacto visual de siete a diez segundos, más tiempo cuando estamos escuchando que cuando estamos hablando. Si estás hablando con alguien cuya mirada te hace sentir incomodidad, especialmente si está muy quieto y sin parpadear, algo pasa, y puede que te esté mintiendo.

 

La sonrisa

La sonrisa puede ser sincera o falsa. La sonrisa puede mentir pero los ojos no. La gente a menudo sonríe para ocultar lo que realmente piensa y siente. Si no ves las pequeñas líneas de arrugas alrededor de los ojos de tu interlocutor cuando están sonriendo, esa sonrisa no es sincera y esa persona puede no ser de fiar.

 

Flash de cejas

Otra señal de lenguaje corporal que puede alertarte de las emociones reales de la persona con la estás hablando es el denominado flash de cejas. De manera inconsciente, levantamos levemente nuestras cejas cuando nos alegramos o nos sorprendemos de ver a alguien. Por el contrario, la falta de este flash de cejas puede significar que esa persona no se alegra precisamente de vernos.

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Movimientos de labios

Los labios es otra de las partes de la cara que delata lo que la otra persona está realmente sintiendo. Cuando la gente está estresada, sus labios empiezan a desaparecer. Cuando los labios están fruncidos, sus dueños están en desacuerdo con lo que has dicho o están considerando otra idea.

 

Manos Nerviosas

Cuando alguien se lleva la mano a la boca mientras habla puede que nos esté mintiendo. Esto ocurre porque el cerebro trata de suprimir las palabras engañosas que se dicen. Esto puede verse muy claramente en los niños. Por otra parte, los mentirosos profesionales y los políticos se entrenan para mentir sin exhibir los gestos delatores que lo acompañan. Cuando la mano toque la cara en cualquier momento de la conversación, presta atención a lo que se dijo y a la frecuencia con que se repite el gesto.

 

Inclinación de la cabeza

Cuando las personas se sienten cómodas, normalmente inclinan la cabeza mientras entablan una conversación. La inclinación de la cabeza es una manera poderosa de transmitir que alguien se siente cómodo con la conversación. Es increíblemente difícil inclinar la cabeza cuando se experimentan emociones negativas.

 

La cara se usa más que cualquier otra parte del cuerpo para cubrir las mentiras. Sin embargo, cuanto más ambigua es la expresión, más difícil es buscar un lenguaje corporal preciso. Entonces, es importante buscar grupos de gestos. Por ejemplo:

 

Mandíbula apretada

Una mandíbula apretada, un cuello apretado o una ceja arrugada son todos signos de estrés. Independientemente de lo que diga la persona, son signos de una considerable incomodidad. La conversación puede estar ahondando en algo que les produce ansiedad, o bien su mente puede estar en otra parte y se están centrando en lo que les está estresando. La clave es observar la falta de coincidencia entre lo que la persona dice y lo que su tenso lenguaje corporal nos comunica.

 

Manos apretadas

Cuando la persona que habla aprieta las manos en posición elevada (normalmente con los codos sobre la mesa o las manos apoyadas en la mesa) esto suele ser un signo de frustración y la persona que habla está reteniendo una actitud negativa.

 

Rascarse el cuello

Muchas veces una persona que está mintiendo se rascará el cuello con su dedo índice, aunque también puede ser señal de duda o incertidumbre.

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Acariciarse la barbilla

Cuando haces una sugerencia o compartes una idea, muchas veces el oyente se lleva una mano a su cara, esto se llama un gesto de evaluación. La forma más común de gesto de evaluación es acariciarse la barbilla o apoyar un dedo en ella. Esto es una señal de que el oyente está pasando por un proceso de toma de decisiones. En este caso será interesante observar el resto del lenguaje corporal: brazos y piernas cruzados significa que se cierran a nuestras ideas o descacuerdo, mientras que inclinarse hacia adelante y brazos abiertos significa que están abiertos a su idea.

 

Pies inquietos

Nuestros pies, junto con las piernas, son las partes más honestas del cuerpo. La mayoría de nosotros estamos acostumbrados, por que lo hemos ido aprendiendo durante nuestra vida, a controlar nuestras expresiones faciales, pero nadie presta atención a lo que hacen los pies. Cuando estamos felices y contentos, nuestros pies se mueven. De la misma manera, cuando el pie de la otra persona está girado hacia la puerta cuando estás hablando con ellos, es una señal de que quieren irse. Presta atención a lo que una persona está haciendo con sus pies. Si están moviéndose, es muy probable que tengan «pies felices» y que todo vaya bien.

 

Piernas y brazos cruzados

Los brazos y piernas cruzados son barreras físicas que sugieren que la otra persona no está abierta a lo que dices. Incluso si están sonriendo y entablando una conversación agradable, su lenguaje corporal puede contar una historia completamente distinta. Gerard I. Nierenberg y Henry H. Calero grabaron en vídeo más de 2.000 negociaciones para un libro que escribieron sobre la lectura del lenguaje corporal («Cómo leer a una persona como un libro«, Ediciones i, 2013), y ni una sola terminó en un acuerdo cuando una de las partes tenía las piernas cruzadas mientras negociaba. Psicológicamente, las piernas o brazos cruzados indican que una persona está bloqueada mental, emocional y físicamente de lo que tiene delante. No es intencional, y por ello es tan revelador.

 

Reflejo del lenguaje corporal

¿Alguna vez has estado en una reunión con alguien y has notado que cada vez que cruzas o descruzas tus piernas, hacen lo mismo? ¿O tal vez inclinan su cabeza de la misma manera que la tuya cuando hablas? Eso es en realidad una buena señal. Reflejar el lenguaje corporal es algo que hacemos inconscientemente cuando sentimos un vínculo con la otra persona. Es una señal de que la conversación va bien y que la otra persona es receptiva a tu mensaje. Este conocimiento puede ser especialmente útil cuando estás negociando algo porque te muestra lo que la otra persona está pensando realmente sobre el trato.

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Postura corporal

¿Alguna vez has visto a una persona entrar en una habitación, y de inmediato, tienes la sensación de que es quien manda? Ese efecto proviene en gran parte del lenguaje corporal y a menudo incluye una postura erguida, gestos hechos con las palmas hacia abajo, y gestos abiertos y expansivos en general. El cerebro está diseñado para equiparar el poder con la cantidad de espacio que ocupa la gente. Pararse derecho con los hombros hacia atrás es una posición de poder; parece maximizar la cantidad de espacio que se ocupa. Encorvarse, por otro lado, es el resultado de colapsar tu forma; parece que ocupa menos espacio y proyecta menos poder. Mantener una buena postura inspira respeto, seas o no un líder. Para comunicarse con claridad y confianza, adopta una postura adecuada. Evita encorvarse, doblar los brazos o parecer más pequeño de lo que es. En su lugar, llena el espacio que se le da, mantén el contacto visual y, si es apropiado en la situación, muévete alrededor del espacio.

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Originally posted 2020-02-05 18:50:08.

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Por Juanjo Ramos

Juanjo Ramos es psicólogo y escritor. Ha publicado numerosos libros y audiolibros especializados en psicología y marketing digital. También es el prolífico y reconocido autor de los libros 'Minimalismo: una vida más feliz con menos cosas', 'Superando el apego evitativo', 'Ejercicios de psicología positiva' y 'Mindfulness: aprende a disfrutar del aquí y el ahora', entre muchos otros.