Si somos responsables, por acción o por omisión intencionada, de causar un daño, surge una vivencia psicológica que llamamos culpa. La culpa es una emoción que tiene a su vez un sustrato mucho más básico: la vergüenza. El sentimiento de culpa es algo normal es cualquier persona mentalmente sana (los psicópatas, por ejemplo, carecen por completo de esta emoción), pero puede ser patológico cuando se basa en creencias irracionales. Los sentimientos de culpa patológico pueden impedirnos llevar una vida normal y erosionar gravemente nuestra autoestima.
Cabe destacar que las mujeres son mucho más proclives a sentirse culpables que los hombres. Según un estudio de Itziar Etxebarria publicado en 2009 en el Spanish Journal of Psychology sobre las diferencias en la intensidad en el sentimiento de culpa entre hombres y mujeres, la culpa habitual era más intensa en las mujeres que en los varones en todos los grupos de edad, dándose la mayor diferencia en el rango de 40 a 50 años de edad.
Muchas personas aquejadas de trastornos psicopatológicos como depresiones, ansiedad, adicciones, bulimia o anorexia, tienen problemas para superar la enfermedad a causa de unos sentimientos de culpa irracionales que les estanca en la pasividad y la resignación. En estos casos, una de las primeras acciones que el psicólogo debe emprender es ayudarles a superar los sentimientos de culpa patológicos.
Cómo superar los sentimientos de culpa patológicos
Para poder superar estos sentimientos de culpa invalidantes el primer paso es identificar en qué situaciones aparecen. Nathaniel Brandel, uno de los precursores del estudio de la autoestima, propone cuatro situaciones comunes en las que surge el sentimiento de culpa:
- Al vernos obligados a justificar nuestra conducta.
- Al ponernos a la defensiva cuando alguien menciona la conducta de la cual nos avergonzamos.
- Al recordar un comportamiento que hemos hecho o dejado de hacer.
- Al intentar recordar la conducta que nos culpabiliza, y nos resulta difícil.
Para superar los sentimientos de culpa que nos desestabiliza podemos realizar las siguientes acciones:
- Reconocer haber hecho el comportamiento que rechazamos, asumirla en lugar de negarla o rechazarla.
- Si ha habido una persona perjudicada por nuestros actos, reconocer ante ella verbalmente los daños que le hemos causado.
- Tomar acciones para intentar, si es posible, minimizar dicho daño.
- Comprometernos con nosotros mismos para comportarnos de manera diferente en el futuro.
- Reconocer la legimitidad de defender tus propios derechos asertivos.
- Reducir la crítica interna. Recuerda que la perfección no existe.
Ser demasiado duro con nosotros mismos y el auto atormentamiento es la opción más cómoda y fácil ante una conducta que nos avergüenza y culpabiliza, a veces irracionalmente; pero esta intransigencia hacia nosotros nos paraliza y nos vuelve pasivos. Por ello, hay que optar por el camino más difícil: el de intentar ser feliz. Para alcanzar la felicidad hemos de dejar atrás la culpa, en lugar de sucumbir a ella.
Recurso adicional
Originally posted 2018-11-23 08:06:23.