La mayoría de las personas nos sentimos tímidas en un momento u otro, pero para algunas, la timidez puede ser tan debilitante en su vida diaria que les impide participar en situaciones sociales que son importantes para sus objetivos personales o profesionales.
Las personas tímidas quieren estar cerca de los demás pero temen ser rechazadas o criticadas, por lo que evitan incluso los eventos sociales a los que quieren asistir. A menudo terminan sintiéndose solos y aislados, lo que aumenta su riesgo de desarrollar otros problemas como la depresión o la ansiedad. A veces las personas tratan de superar la timidez automedicándose o recurriendo al alcohol o las drogas, lo que aumenta su riesgo de sufrir trastornos adictivos.
Las investigaciones demuestran que la timidez se mantiene a través del siguiente círculo vicioso: las personas se acercan a una situación social, sienten un miedo excesivo a la evaluación negativa y luego evitan la situación, lo que inicialmente les proporciona alivio; sin embargo, esto a menudo conduce a sentimientos de culpa y a la perpetuación del problema.
Para hacer frente a estos sentimientos, nuestras emociones negativas pueden convertirse en ira y culpa hacia los demás, por lo que los demás pueden ser vistos como poco considerados y «los enemigos», lo que refuerza aún más el deseo de evitarlos. Dado que las habilidades sociales, como cualquier otro conjunto de habilidades, son algo que se puede aprender y desarrollar con el tiempo, el evitar constantemente los entornos sociales puede llevarnos a un estado «bajo de forma», socialmente hablando.
Veamos algunas formas de superar esta timidez o ansiedad social:
Cómo superar la timidez
Planea la situación
La timidez, a diferencia de la introversión, que se asocia con ser callado y reservado, se caracteriza por una fuerte tendencia a sobreestimar el escrutinio negativo de los demás. Existe un tremendo temor de que los demás te evalúen de forma negativa, por lo que una buena parte de nuestra energía en los entornos sociales se gasta en cómo no hacer algo mal, en lugar de en cómo hacer las cosas bien.
Una forma de reducir la ansiedad es pasar más tiempo pensando por anticipado en lo que podrías hacer para que la situación sea un éxito. Si, por ejemplo, tienes ansiedad antes de dar una pequeña charla en público, hazte algunas preguntas que te ayuden a generar algunos temas interesantes. Prepárate bien y piensa objetivamente qué es lo peor que te podría ocurrir.
Verás que no es tan malo. También puedes darte una estrategia de salida, sólo trata de no usarla. Exponerse al miedo es la mejor manera de superarlo; sin embargo, también es importante sentir que tienes el control. Si sabes que tienes una estrategia de salida en el peor de los casos, entonces no te sentirás atrapado.
Actúa con confianza
La confianza viene a través de la acción, el aprendizaje, la práctica y el dominio. ¿Recuerdas cuando aprendiste a montar en bicicleta o cundo aprendiste a conducir? Al principio podría parecerte aterrador, pero una vez comenzado el proceso comenzaste a sentir más seguridad. La confianza social funciona de la misma manera. Sentirse ansioso no es el problema; evitar las interacciones sociales es el problema. Elimina gradualmente esta evitación y superarás tu ansiedad.
Cultiva la curiosidad por los demás
El primer principio del libro Cómo ganar amigos e influir sobre las personas de Dale Carnegie es llegar a interesarse verdaderamente en los demás. Carnegie basó este principio en el trabajo del psicólogo Alfred Adler, quien escribió, «Es el individuo que no está interesado en sus semejantes que tiene las mayores dificultades en la vida.»
En un ambiente social, trata de desviar la atención sobre ti mismo. En su lugar, concéntrate en la curiosidad por los demás. ¿Quiénes son y por qué están ahí? ¿Cuáles son sus intereses y pasatiempos? ¿A qué se dedican? Esto te da algo diferente en que concentrarte y te ayuda a generar conversaciones. Todo el mundo tiene una historia que contar. Averigua cuál es, y luego siéntate y escucha. A la gente le encanta hablar de sí misma. La forma de ser la persona más interesante de la sala es encontrar a otros interesantes y hacerle preguntas.
Habla
Habla sin miendo. Practica primero con familiares o con cualquier persona con la que te sientas cómodo. Comienza a practicar dando presentaciones, contando chistes o historias en cada oportunidad que tengas. Sé más hablador y expresivo en todas las áreas de su vida. Ya sea en el trabajo, con amigos, con extraños o caminando por la calle, puede practicar el hablar más abiertamente.
Deja que tu voz y tus ideas sean escuchadas. A las personas seguras de sí mismas no les preocupa si a todos les va a gustar lo que tienen que decir. Dicen lo que piensan porque quieren compartir, comprometerse y conectar con los demás. Tú también puedes hacer esto. La ansiedad y la timidez no son razones para quedarse callado. ¡No prives al mundo de tus pensamientos!
Participa
Esto significa participar en una pequeña charla con tus vecinos, hablar con extraños en bares, tiendas, eventos deportivos y en el gimnasio. Además, acércate a los individuos que te interesa conocer. La vida es corta. ¿A quién le importa si te rechazan? Hay siete mil millones de personas en este planeta. No se espera todos te gusten ni que les gustes a todos. Arriésgate y sal a conocer gente nueva.
Prueba cosas nuevas, incluso si te producen ansiedad
Únete a un club, a un equipo deportivo, un grupo de estudio, o a una clase de improvisación. Comienza un nuevo proyecto, asume una tarea difícil en el trabajo, o aprende una nueva habilidad. Haz algo para salir de tu zona de confort.
Parte de la superación de la timidez consiste en desarrollar confianza en varias áreas de su vida y no dejar que la ansiedad, el miedo al fracaso, el miedo al rechazo o el miedo a la humillación se interpongan en su camino. Al practicar nuevas actividades, te vas a enfrentar a tu miedo a lo desconocido y a aprender a manejar esa ansiedad de manera más efectiva.
Adopta un rol
Muchas de las personas más socialmente tímidas son profesionales muy exitosos en sus respectivos campos. Estas personas menudo comentan lo seguros que se sienten en el trabajo, pero cómo pierden la confianza en sí mismos en situaciones en las que su papel no está definido por su trabajo.
Tener un rol te da un propósito y unas pautas sobre cómo debes comportarte. La mayoría de las personas en cualquier situación quieren sentirse queridas y aceptadas. Lo mejor que puedes hacer es adoptar el papel de hacer que las otras personas se sientan bien.
Controla tu diálogo interno
Las personas tímidas suelen ser muy críticas consigo mismas y su diálogo interno puede ser muy duro e incluir cosas que nunca le dirían a otras personas. Cuando te juzgas con dureza, es más probable que asumas que los demás te juzgarán de la misma manera. Tu crítica interna puede causar mucho daño emocional, robándote la paz mental y la autoestima.
La mejor manera de acallar al crítico interior que todos llevamos dentro es tener un aliado aún más fuerte a tu lado, una voz interior que actúe como tu mejor amigo. Empieza a valorar y destacar las cosas buenas de ti mismo y aprende a «responder» a tu crítico interior. Cuando el crítico empiece a culparte por ser temeroso, recuerda que no hay una sola persona que disfrute del rechazo, pero de alguna manera todos nos las arreglamos para superarlo.
Cuando tu crítico interno comience a decirte que nunca le gustarás a nadie, recuerda que esto es una falacia pero que, en cualquier caso, lo más importante es gustarte a ti. Si aprendes a hablar contigo mismo de una forma más amable y gentil, las situaciones sociales no tendrán tanto poder para herirte porque no te castigarás a ti mismo de manera irracional.
Detener los pensamientos negativos mediante una palabra o frase: ‘basta’, ‘para’, o ‘esto no me va a ayudar’, que podemos decirnos mentalmente, es una técnica muy efectiva. Tras parar la cadena de pensamiento negativo tenemos que transformarlos en pensamientos positivos.
Mantén tu postura erguida
La postura corporal erguida con la cabeza alta te da instantáneamente sensación de seguridad, y eso es lo que vamos a transmitir, del mismo modo que la postura encorvada y encogida transmite timidez y baja autoestima. Haz contacto visual cuando hables con alguien y proyecta tu voz de manera clara y efectiva y «engañarás» a tu cerebro para superar tu timidez.
Fuentes y referencias
Henderson, Lynne. Helping Your Shy and Socially Anxious Client: A Social Fitness Training Protocol Using CBT. New Harbinger Publications, 2014.
Shanley, D. (2018). 7 Ways to Overcome Shyness and Social Anxiety. Psych Central. Retrieved on February 27, 2020, from https://psychcentral.com/blog/7-ways-to-overcome-shyness-and-social-anxiety/
Originally posted 2020-02-27 20:07:25.