El minimalismo significa libertad, libertad en forma de más tiempo libre, menos tiempo y esfuerzo malgastado, así como más libertad de movimiento. En suma, significa deshacerte de lo viejo para que nuevas y emocionantes experiencias entren en tu vida.
Pero a veces, el apego sentimental a las cosas hace difícil dejar ir a los objetos que hemos ido acumulando durante toda una vida. Queremos deshacernos de los objetos innecesarios para llevar una vida más sencilla y mimimalista, pero los vínculos sentimentales nos lo impiden. Estas razones sentimentales pueden ser más peligrosas de lo que puedan parecer en un principio, porque significa llevar toda la carga de nuestro pasado continuamente. Dejar ir todas esas cosas, es dejar ir el pasado y centrarte en tu presente y tu futuro.
A continuación vamos a ver una serie de consejos para que puedas romper los vínculos emocionales con los objetos.
- A veces, nos aferramos a los objetos en un vano intento de aferrarnos al pasado. Pero ten siempre presente que tus recuerdos y tus vivencias están dentro de ti, no dentro de las cosas. Los objetos no tienen ningún tipo de «poder» especial, más allá que el que nosotros les damos, que suele ser demasiado.
- No guardes las cosas «por si acaso». Los «Por si acaso» son peligrosos, porque indican miedo al futuro. El miedo el futuro implica incertidumbre, y por lo tanto ansiedad.
- A la hora de deshacerte de un objeto al que te sientas atado sentimentalmente, tómalo en tu mano o ponte delante de él. A continuación imagina tu vida sin ese objeto. ¿Encuentras que tu vida sera peor sin eso? Visualiza esa nueva vida libre de ataduras.
- Reevalúa la utilidad real de cada uno de los objetos que posees. Si no te es útil ni te hace feliz, no tiene sentido conservarlo. Esta es la auténtica esencia del minimalismo. Por ejemplo, piensa de qué te sirve ese enorme y pesado jarrón que te regaló un familiar? ¿Te hace feliz ese jarrón? Si la respuesta es sí, entonces consérvalo sin remordimiento alguno.
- Puedes hacer fotografías de los objetos que quieras recordar. Su efecto será el mismo que si lo tienes físicamente. También puedes digitalizar todas tus fotografías. De esto modo las tendrás mucho más a mano en tu ordenador, móvil o tableta. También puedes guardarlas en servicios en la nube como Google Fotos o Dropbox, a salvo para siempre, e incluso usarlas en marcos digitales en lugar de tenerlas acumulando polvo en cajas de cartón que probablemente, jamás volverás a abrir.
- Muchas veces conservamos las cosas «por si acaso» o por si «algún día» las necesitamos. Muchas personas guardan los apuntes del colegio o de la carrera, muchos papeles inútiles o libros que jamás leerán. La realidad es esta: «algún día» suele significar «nunca». La buena noticia es que al conservar sólo lo que realmente queremos podremos finalmente centrarnos en lo que realmente queremos hacer, en el presente.
- Y ¡Lo más importante!, cambia tus prioridades: céntrate en lo que verdaderamente importa: tu familia, tus amigos, tu pareja, tus estudios, tus aficiones, tus proyectos… Haz que tus nuevas cosas favoritas no sean… cosas.
Originally posted 2018-10-18 03:01:15.