La importancia del sentido del humor y la risa

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Un día sin reir es un día perdido (Charles Chaplin).

Dentro de la Psicología Positiva, el sentido del humor y la risa adquieren un papel fundamental. Para Martin Seligman, gran investigador de la Psicología Positiva, el sentido del humor es una de las fortalezas personales del ser humano. El autor define el humor como la capacidad para experimentar y/o estimular la risa, la cual es el reflejo inequívoco de una emoción positiva. La risa es una expresión innata y universal, ya que se da ya en los primeros meses de vida del ser humano y en todas las culturas del mundo.

Están comprobados los numerosos beneficios que el sentido del humor tiene sobre nuestra salud física y mental. Reír relaja nuestros músculos, alivia el estrés y la ansiedad, estimula la mente, mejora nuestro sistema inmunológico, neutraliza las emociones negativas y actúa como escudo protector ante la depresión, produciendo sensaciones placenteras y elicitando conductas muy positivas como el aprendizaje y la socialización. Sonreír tiene un efecto espejo: puedes comprobar en cualquier momento cómo sonreír a otra persona provoca, la mayoría de las veces, que ésta te devuelva la sonrisa. Al sonreír trasmitimos optimismo y amabilidad, nos presentamos como una persona amigable, cercana y empática.

Lógicamente, existen personas con más predisposición que otras hacia el sentido del humor, pero como toda aptitud también puede desarrollarse en mayor o menor medida. Aprender a reír es una sanísima costumbre que redundará espectacularmente en nuestro bienestar, ya que nos produce emociones positivas con efectos terapéuticos. Esto es debido principalmente a la liberación en el cerebro de las hormonas beta endorfinas (las denominadas ‘hormonas del placer’), unas sustancias naturales que nos proporcionan la sensaciones placenteras que sentimos después de una buena sesión de risa y que nos hacen más resistentes al dolor.

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Cómo reír más

Visiona películas o series de humor

Estudios con pacientes en hospitales han demostrado que las películas de humor mejoran su estado de salud. Ante todo, encuentra tu estilo de comedia cinematográfica: quizás te gusten más las clásicas (la filmografía de los Hermanos Marx suele dar muy buenos resultado) o quizás te guste un estilo de humor más ‘gamberro’ o provocativo. Lo importante es que encuentres el tipo de comedia de conecte con tu sentido del humor. Si te encuentras deprimido o estresado, una buena película de humor te hará muy bien.

Ve películas en grupo

Puesto que la risa es contagiosa y tienen efecto espejo, reír de manera ‘social’, esto es, acompañado de otras personas, te ayudará a reír mucho más fácilmente. Ver comedias en el cine, por ejemplo, es mucho más divertido que verlas en soledad. También puedes verlas en tu casa, rodeado de amigos o familiares.

Aprende a desdramatizar las situaciones

Hemos de entrenar a nuestro cerebro para no quedarnos con la peor versión de los acontecimientos. Los (buenos) humoristas y monologuistas son expertos en ver el lado cómico y absurdo de situaciones cotidianas. Unas buenas sesiones de chistes o monólogos pueden enseñarte también como interpretar las cosas de manera diferente.

Sonríe a los demás

El mero hecho de sonreír, aunque en ese momento no tengas motivo para hacerlo, le comunica a tu cerebro que te sientes bien. Gracias al efecto de las neuronas espejo recibirás muchas más sonrisas por parte de los demás y además, te percibirán como mucho más atractivo/a. ¡Todo son ventajas!, y es una situación donde todos ganan. A nadie le aparecen atractivas las caras largas y malhumoradas. Incluso si la sonrisa te sale algo forzada, ¡es mejor que nada! Con la práctica te saldrán más naturales.

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Acude a un taller de risoterapia

La risoterapia es un conjunto de técnicas enfocadas a cambiar positivamente nuestras interpretaciones de las situaciones. Mediante juegos y ejercicios físicos y mentales, la risoterapia nos enseñan reír, a impulsar un estado mental alegre que nos ayude a interactúar de manera más positiva con lo demás. En definitiva, la risoterapia nos enseña a -como dice la popular canción- «ver el lado brillante de la vida». La genial frase que abre este artículo es sin duda una gran perla de sabiduría y un máxima que todos deberíamos tener presente.

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