La terapia de bienestar (Well Being Therapy o WBT) es una innovadora estrategia psicoterapéutica que tiene como objetivo mejorar la resiliencia y el bienestar psicológico en pacientes con depresión y trastornos de ansiedad, aunque también puede aplicarse a trastornos de la imagen corporal, trastornos obsesivos-compulsivos y trastornos psicosomáticos.
Se trata de una terapia psicológica breve compuesta por 8 sesiones con una duración de entre 30 y 50 minutos cada una y que usa técnicas cognitivas-conductuales. El objetivo de esta psicoterapia es hacer que el paciente de un nivel disfuncional a un nivel óptimo. La terapia se basa en la auto-observación del paciente, que deberá llevar un diario estructurado de bienestar como registro. A la hora de llevar este diario por escrito como tarea para casa, es frecuente que el paciente objete que siempre están mal y que nunca tienen momentos de bienestar que anotar en el diario. El psicoterapeuta debe argumentar que estos momentos de bienestar siempre existen, si bien pueden pasarse por alto.
En las dos primeras sesiones el objetivo es hacer que el paciente detecte los episodios de bienestar que pueda vivir durante el día, sin importar su duración. Para ello se usa un diario escrito estructurado en el que se asignan a las circunstancias en las que han ocurrido los episodios de bienestar con una puntuación entre 0 y 100, siendo 0 la total ausencia de bienestar y 100 el bienestar más completo. Un ejemplo de entrada en el diario sería algo como lo siguiente:
- Situación: Fui a comer con una amiga.
- Sentimiento de bienestar: Pasé un rato agradable con ella y nos reímos bastante.
- Intensidad: 75
Una vez detectadas y registradas las situaciones de bienestar, en las siguientes sesiones el trabajo se centra en identificar las creencias y pensamientos negativos e irracionales que interfieren en los episodios de bienestar. En este sentido, la Terapia del Bienestar coinciden con la Terapia cognitiva de Beck o la Racional-Emotiva de Ellis; sin embargo, el enfoque de la Terapia del Bienestar difiere en que no se centra en el malestar. El terapeuta debe en estas sesiones formular objeciones a los pensamientos irracionales con preguntas tales como «¿Cuáles son las pruebas a favor o en contra de esta creencia?». También será recomendable alentar al paciente a que realice actividades que fomenten los estados del bienestar.
En las sesiones finales, ya con el registro diario de las auto-observaciones del paciente, se definen cuáles son los problemas concretos y se discuten con el paciente las distorsiones de pensamiento y las alternativas positivas. Se trata, en definitiva, de ayudar al paciente a realizar una reestructuración cognitiva de los pensamientos negativos automáticos, para sustituirlos por interpretaciones positivas. El paciente tendrá así que incluir en su registro diario una interpretación positiva de un observador externo, por ejemplo:
- Situación: Una mañana en casa.
- Sentimiento de bienestar: Me han seleccionado para un trabajo.
- Intensidad: 80
- Pensamiento negativo de interrupción del bienestar: A lo mejor no estoy a la altura y me despiden.
- Interpretación del observador: Estás anticipando una situación negativa que no tiene porque producirse. Si te han seleccionado entre muchos candidatos, seguro que eres justamente lo que están buscando.
Si bien el formato normal de la Terapia del Bienestar requiere unas 8 sesiones terapéuticas, pueden ser necesarias más sesiones según las necesidades del paciente y su grado de colaboración.
Originally posted 2018-11-20 17:59:35.