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Todos sabemos lo perjudicial que puede ser tener una persona tóxica en nuestro entorno. Por desgracia, estas personas no vienen con una etiqueta de advertencia como ocurre en los productos nocivos. Muchas de estas personas se caracterizan por parecer muy agradables al principio, ya que gustar a los demás es parte esencial de su repertorio.

 

¿Pero existe realmente alguna manera de saber desde el primer contacto si esa persona será tóxica? Si bien no existe un método realmente infalible para saber de inmediato si un nuevo amigo o colega será un lastre para nuestro estado de ánimo positivo, hay algunas señales de advertencia que muchas personas tóxicas muestran invariablemente, como por ejemplo las siguientes:

 

Hablan mal de los demás

Si alguien que conoces critica o se queja de un tercero que no está presente, eso puede ser una señal de que estás tratando con una persona tóxica. Ten por seguro que cuando no estés presente, dirán cosas malas sobre ti.

 

Se quejan continuamente

La mayoría de las personas tóxicas se quejan como si no hubiera un mañana. Escuchar tantas quejas puede ser malo para tu estado de ánimo, tu productividad e incluso tu salud mental. Existe también el peligro de que absorban tu tiempo arrastrándote a sus problemas. Por supuesto, existe la excepción de las personas más íntimas a nosotros a las que realmente deseamos ayudar, pero las personas tóxicas son aquellas que siempre se hacen la víctima.

 

Nunca se disculpan

Este tipo de personas no ven jamás razón para disculparse, porque todo lo malo que le ocurren son siempre culpa de otra persona. En muchos casos, aunque tratan de organizar las relaciones para servir a sus propios fines, intentan ganarse la simpatía y la atención al reclamar el estado de víctima permanente.

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No muestran ningún interés en tus preocupaciones

Acabas de tener una conversación de 10 minutos con alguien que acabas de conocer y ya sabes dónde crecieron, que se divorciaron hace seis meses, y que acaban de obtener un ascenso. Mientras tanto, ni siquiera tienen interés en saber dónde trabajas o qué haces para ganarte la vida. Alguien que espera que te interese cada aspecto de su vida pero que no tenga ninguna curiosidad acerca de los tuyos es muy probable que sea una persona tóxica.

 

Te hacen trabajar para complacerlos

Seguro que es algo que te ha sucedido más de una vez. Alguien te dice que simplemente no tiene tiempo para completar un trabajo o que no sabe hacer la declaración de la renta. Antes de que te des cuenta, estarás trabajando para ellos. Es lógico ayudar a los amigos y a los más allegados (es lo que debemos hacer), pero no a gente que acabamos de conocer. Como tampoco lo es que comiencen a pedirnos favores nada más ser presentados. Ten en cuenta que la manipulación de estas personas sólo irán creciendo a medida que pase el tiempo.

 

Carecen de compasión

Una de las señales más reveladoras de una persona tóxica es su falta de empatía o compasión hacia otras personas y la difícil situación por la que están pasando los demás. Las personas tóxicas hacen suposiciones negativas sobre los demás y son incapaces de demostrar esta empatía y compasión hacia los demás.

 

Tratan mal a los desconocidos

Esto esta relacionado con el punto anterior. Le echan la bronca al camarero o al taxista por cualquier nimiedad, habla mal sobre los vecinos y siempre se quejan de que tal o cual colectivo son unos vagos que no hacen su trabajo. Las personas tóxicas desprecian a aquellos que no respetan, y estos ciudadanos «comunes » se encuentran en el último lugar de su lista.

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No te hacen sentir bien

Haz una rápida introspección ¿Cómo te sientes después de hablar con esta persona? ¿Cómo te sentirías ante la perspectiva de, por ejemplo, comer, tomar un café o irte de copas con ella? Si esta perspectiva te hace sentir tenso o infeliz, hay grandes posibilidades de que estés ante una persona tóxica.

 

 

Recuerda: si te encuentras con estas señales al conocer a alguien por primera vez, ¡Procede con precaución!

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Originally posted 2018-12-05 07:02:12.

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Por Juanjo Ramos

Juanjo Ramos es psicólogo y escritor. Ha publicado numerosos libros y audiolibros especializados en psicología y marketing digital. También es el prolífico y reconocido autor de los libros 'Minimalismo: una vida más feliz con menos cosas', 'Superando el apego evitativo', 'Ejercicios de psicología positiva' y 'Mindfulness: aprende a disfrutar del aquí y el ahora', entre muchos otros.